Hay muchas personas a las que les cuesta exteriorizar lo que piensan, pero son más a las que les es difícil expresar lo que sienten.
Las razones pueden ser el miedo a sentirse rechazado, vergüenza, timidez, creer que no le van a entender o simplemente pensar que pueden hacer daño a la otra persona...
No hay emociones positivas ni negativas, y no debemos aprender a controlarlas sino a gestionarlas. Expresar aquello que nos gusta, lo que nos da miedo, lo que nos genera alegría, lo que percibimos con desagrado, expresar nuestro agradecimiento o mostrar muestras disculpas… nos puede ayudar a liberar y a compartir nuestros sentimientos y por tanto a facilitarnos el crecimiento mutuo.
No esperes a una ocasión especial. Puede que te parezca una tontería, pero al compartir lo que sientes provocarás que esa persona siempre lo tenga presente, que no tenga que imaginarlo y ayudará a mantener vivo ese sentimiento.
Comments